El mundo entero vivía ajeno a él, como lo hacía el mismo del resto del mundo. Sin embargo, es un buen momento para repasar ese embriagador microcosmos que alumbraban sus obras. Es un buen momento para soñar con los Gras y los Coulfield.
Es un buen momento para el pez plátano.
Última biografía del viejo gruñón: aquí
¡Y para el cornezuelo!, ¡voto a tal! ¡No nos olvidemos del cornezuelo!
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